El Gobierno recurre a amigos de los Franco para negociar la exhumación tras fracasar la vía oficial.

Espanya i Catalans, Nacional:


El Gobierno de Pedro Sánchez apura ‘in extremis’ la negociación con la familia Franco para lograr la exhumación del Valle de los Caídos y hacerlo además en el plazo previsto: este verano.


El temor del presidente y el fracaso de los contactos por la vía oficial-el último, a través de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo-le ha hecho recurrir a otro intento mucho más discreto, y alejado de los protocolos: contactos a través de amigos comunes, personas de confianza de la familia y con afinidad con el Ejecutivo. Es decir, un canal mucho más emocional a la que el jefe del Ejecutivo confía el éxito de su plan.

La negativa de los herederos de Franco a exhumar sus restos el principal problema que se está encontrando el Gobierno para cumplir con su compromiso de sacar los restos del Valle de los Caídos. La promesa inicial ponía un plazo ajustado: antes el verano. Pero los obstáculos complican este calendario, y parecen aplazarlo.

Los siete nietos de Franco han manifestado su voluntad de no mover al dictador del lugar donde descansa desde 1975, registrando ante notario su oposición a la medida para dejar constancia de forma expresa de que, si los restos llegasen a ser movidos en contra de su voluntad, no estarían dispuestos a hacerse cargo de ellos.

Otro de los problemas es de tipo jurídico. La opción preferente sería un decreto que apruebe de urgencia el anteproyecto de Ley de Memoria Histórica, en el que se recoge expresamente la exhumación del dictador.

No obstante, la familia ya avanzó un posible recurso ante la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, si esa vía prospera, para solicitar medidas cautelares. Esas medidas paralizarían la exhumación.

Como informó OKDIARIO, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, contactó recientemente con la familia Franco para negociar el proceso de exhumación de los restos de Francisco Franco. Y la respuesta no pudo ser más gráfica y definitiva: “No es no”.

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