Ideas de mi intervención el pasado 12 de octubre en Plaza de Cataluña.
Javier Megino
Vicepresidente de Espanya i Catalans
Esta semana dedicaré mi columna para trasladaros el contenido de mis palabras, como responsable de la entidad organizadora, durante la celebración del pasado 12 de octubre.
Como sabéis, y espero que muchos fueseis testigos de ello, Espanya i Catalans lideró la organización de los actos del día de la Fiesta Nacional de España y de la Hispanidad en Barcelona.
Siguiendo la pauta de años anteriores se configuró con la ya tradicional manifestación a lo largo de Paseo de Gracia y posterior concentración en Plaza de Cataluña.
En el escenario montado en dicha plaza tuvieron lugar discursos de varios representantes de las asociaciones partícipes en la organización.
Además de mi intervención inicial disfrutaron de tiempo para sus respectivas alocuciones las siguientes entidades: Somatemps, Societat Civil Catalana, Gobierno de Tabarnia, Españoles de a pie y Empresaris de Catalunya.
Conviene resaltar, además del evidente éxito de convocatoria, la involucración, colaboración y adhesión de las asociaciones que, cada una con sus peculiaridades e idiosincrasia, coinciden en el factor integrador que supone defender la unidad de la nación española, denominador común que facilitó la posibilidad de poder hacer algo conjunto y hermanado.
Sabemos que fueron contadas las asociaciones que tuvieron oportunidad para dirigirse a los asistentes, por claras razones de tiempo y de programa, pero nos complace enormemente haber sumado la participación y complicidad de un nutrido número de entidades que no dudaron en alinearse con Espanya i Catalans para hacer de esta fiesta un momento inolvidable.
Para nosotros la política a seguir por parte del universo de entidades, con las que compartimos posicionamiento en “el lado del bien”, siempre será actuar de modo que se amplifique nuestra fuerza reivindicativa, permitiendo la visualización de la mayoría de la sociedad catalana que aborrece las posturas secesionistas.
Por ello, la apuesta que nos caracteriza es la de búsqueda de alineamiento y suma de energía, haciendo de la unidad de acción y el trabajo en equipo la estrategia que fundamente y aporte sentido a nuestras movilizaciones.
A título personal pocos sabían que, por razones de carácter familiar que me mantuvieron lejos de mi vida cotidiana durante toda la semana previa a la celebración, no pude prepararme mi intervención como deseaba, presentándome al acto con unas sencillas anotaciones. Así que, sin fidelidad exacta a lo que pude decir en vivo y en directo, os traslado en este artículo el mensaje y las ideas que pretendía transmitir en mi alocución.
Lo que sí tenía claro es que lo quería plasmar en tres partes diferenciadas que a continuación desgloso:
Parte 1 – Puesta en valor
Tras agradecer la asistencia a todos, con énfasis hacia los que han colaborado con su tiempo y esfuerzo en la organización, es oportuno dejar constancia de la importancia que tiene Espanya i Catalans en esta convocatoria y su protagonismo dentro del asociacionismo constitucionalista.
Disponemos de una posición de privilegio que se sustenta en la contrastada experiencia, saber hacer, compromiso, confianza y fiabilidad. Argumentos que nos convierten en un gran referente aglutinador y de consenso para todas las entidades y asociaciones, que saben que donde estamos hay seriedad y rigor, además de un incuestionable patriotismo.
Nos congratulamos del reconocimiento por nuestro trabajo y nos comprometemos a no defraudar en ese rol de integradores y unificadores. Ese va a ser el reto a futuro que sustentará el devenir de la entidad.
Parte 2 – ¿Por qué estamos en este acto?
Las razones por las que nos citamos en el centro de la Ciudad Condal son, fundamentalmente, dos.
Por un lado celebrar una fiesta (que algunos quieren diluir) como es la Fiesta Nacional de España y de la Hispanidad, con el plus de hacerlo en el centro de la capital catalana, lo que la convierte en la capital mundial de la Hispanidad.
Y, también, para poner en valor y recordar la vigencia de ciertos términos, tales como:
DIGNIDAD; los catalanes que nos sentimos españoles somos tan dignos y “de primera” como los demás,
RESPETO; a nuestras instituciones, a nuestro rey, a nuestros símbolos, a nuestra bandera, a nuestro himno, etc.,
ORGULLO; al proclamarnos orgullosa e incuestionablemente españoles,
LEALTAD; por ser los catalanes leales a España y
LEGALIDAD; siendo los catalanes que, con la cordura lógica y el sentido común que nos caracteriza, defendemos la legalidad vigente encabezada por nuestra Carta Magna. En este sentido solicitamos a los jueces, con sentencias pendientes relacionadas con la insurrección rebelde secesionista, que no se achanten ni amedrenten ante ciertos condicionantes o directrices que, al margen del rigor de la Ley, les pueden llegar de forma sibilina por las influencias, concesiones o acuerdos con quienes quieren romper España.
¡Ni olvido ni perdón, largos años en prisión!
Parte 3 – Vuelta de vacaciones calentita
No quiero entrar en el detalle de los actos implícitos a los que sufren la febril paranoia, especialmente porque los desconozco al hacerles un caso nulo.
Me centraré en recopilar y comentar las movilizaciones de importancia que han tenido lugar entre nuestra gente a lo largo de este pasado mes de septiembre, en lo que se ha convertido una vuelta de vacaciones estivales calentita:
Empezamos con la cita del 9-S, que planteaba la necesidad de ¡Elecciones ya!
En este sentido, Espanya i Catalans estuvo presente pero conviene matizar que en ningún momento nos posicionaremos en contra de ningún Gobierno de la nación, sea de un lado o de otro, porque nosotros somos patriotas y nos vanagloriamos de disponer de un criterio ideológico plenamente transversal.
Lo que nos interesa es la unidad de la nación y no discutirnos con los que la gobiernan, siempre que lo hagan pensando en los intereses de España y su unidad.
Por eso, lo que nunca aceptaremos es que un Gobierno que representa a España esté secuestrado, influenciado o condicionado por los que se han declarado golpistas y tienen como principal objetivo romper España, como sucede actualmente.
Debe acabarse con la política de permisividad histórica hacia el denominado “nacionalismo moderado”, una vez que éste se ha quitado la careta.
Hay que evitar dar continuidad a la política de cesiones y concesiones que ha sido el proceder de todos los gobiernos en las diferentes legislaturas en las que no había mayoría absoluta, tan solo con el objetivo de poder contar con el apoyo parlamentario, o de gobierno, que les diese la mayoría. Sin tener en cuenta los costes que se iban acumulando al contar con los partidos nacionalistas, en la actualidad, GOLPISTAS.
Seguimos con la del 16-S, defendiendo el uso del español (la lengua común de todos los españoles).
A tenor de lo acontecido con esta convocatoria, en la que el radicalismo violento de los que pretenden la independencia no respetó el derecho constitucional de manifestación, quedó patente que vivimos en una sociedad contaminada en la que es muy atrevido reclamar algo reconocido constitucionalmente como es el derecho al uso del español en España.
Sabemos muy bien que, para el secesionismo, la lengua y el adoctrinamiento escolar, junto al uso torticero de los medios de comunicación públicos, son los ejes maestros para el crecimiento del odio y la ampliación de la base social separatista.
Defender algo tan coherente como es el derecho a que el español sea vehicular en la escuela e instituciones, ha sido el detonante para que los sonrientes revolucionarios saquen a la luz su violencia.Otra careta que ya se han quitado.
Está ¡mal, muy mal! que el Gobierno autonómico actúe como lo hace con la lengua, pero tampoco es aceptable que el Gobierno de la nación aparte la mirada y no frene el evidente adoctrinamiento y los comportamientos de abuso idiomáticos que padecemos en nuestra región.
Y acabamos con el 29-S, reivindicación de igualdad y equiparación de los CFSE.
Nada que objetar respecto de los derechos y la equiparación salarial de todas las policías.
En este sentido, lo que consideramos exigible es que todos y cada uno de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado cumplan con las normas que emanan de éste, sin cuestionarse su fidelidad a la Constitución.
No podemos tener una policía autonómica política que sustente sus acciones a gusto de una parte de la sociedad y según los designios de políticos que solo representan y gobiernan pensando en complacer a la minoría separatista.
Como podéis imaginar, el recopilatorio de estas movilizaciones no la he hecho por capricho. El objetivo de este repaso de las manifestaciones del mes pasado me sirve para pedir a los convocantes que, en adelante, en lugar de enfocar hacia temas de índole concreto y puntual, se planteen escenarios “de máximos” en los que quepan todas las reivindicaciones y sumemos eventos con todos presentes.
Se trata de una aplicación de criterios de eficiencia, movilizando con el mayor peso específico y apoyo posible, además de compartiendo los costes de las diferentes movilizaciones.
Y, tal y como están las cosas no es baladí, asegurando una presencia multitudinaria que amortigüe los ímpetus violentos de los que ven su causa perdida.
Entre todos debemos crear un “lobby” con repercusión. Ello nos exige replantear nuestra estrategia haciendo que analicemos conveniencias de los momentos para hacer convocatorias consensuadas.
La fecha de hoy, el día de España, como muchos saben se ofreció, podía haber sido el día oportuno para sumar y concentrar esfuerzos. Pensemos a futuro en modos de trabajo que se alineen con dicha estrategia.
Espanya i Catalans lanzará el testigo a todas las entidades para poder planificar de forma común y unitaria todas las movilizaciones.
Como no puede ser de otro modo, estaremos ahí, en primera línea, como siempre, haciendo lo que nos hemos especializado, encontrar el consenso aglutinador de todos los nuestros y actos en los que el éxito de convocatoria y movilización queda garantizado.
Javier Megino
El Catalán