Maduro se atrinchera y rompe relaciones con Colombia.
Espanya i Catalans, Venezuela:
Publicado en El País:
Al tiempo que calificó
de “show” el ingreso de ayuda humanitaria, Maduro reta a Guaidó a que convoque
elecciones si se considera presidente interino
Al mismo tiempo que el
caos se apoderaba de la frontera entre Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro se
ha reunido con sus partidarios en Caracas y ha cargado contra la oposición y
contra Estados Unidos y Colombia, con quien ha roto relaciones diplomáticas, según
anunció el líder chavista. Maduro dio 24 horas al personal diplomático
acreditado para abandonar el país. "Basta ya de la oligarquía
colombiana", clamó.
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El heredero de Hugo
Chávez reunió a sus partidarios en una de las avenidas del centro de Caracas
con el objetivo de presentar una respuesta política al operativo opositor en
las fronteras. En el mitin televisado, Maduro retó nuevamente a Juan Guaidó a
convocar unas elecciones presidenciales, y ofreció propinarle un "revolcón
de votos".
Es la segunda vez que
Maduro, en una semana, lanza la misma propuesta a Guaidó, en la línea de la
batalla retórica que mantienen, ya que recordó que, si se considera presidente
interino, debería haber convocado elecciones de acuerdo con el mandato
constitucional.
Pese a que la erosión
del chavismo es un fenómeno inocultable, Maduro se ajustó disciplinadamente al
libreto de la narrativa chavista y se dirigió al país como si su popularidad
fuese la misma que la de Hugo Chávez en la década anterior. "Aquí hay una
mayoría, el pueblo chavista, un pueblo noble y consciente, y una minoría
opositora, que nuevamente atenta en contra de la Constitución. Le propongo a
esa minoría que tome el carril constitucional. Estoy seguro de que los
derrotaríamos muy fácilmente en unas elecciones".
También adoptó un tono
compasivo ante la realidad colombiana, e invitó a sus camaradas a mostrar
"en todo momento solidaridad con Colombia, nuestra nación hermana, un
pueblo huérfano, con sus problemas, con 70% de pobreza, su historia violenta,
su dolor, la opresión de la cual son víctimas por culpa de la oligarquía".
Acorralada como nunca
antes en sus 20 años en el poder, la dirigencia chavista se reunió con su líder
logrando llenar unas tres cuadras en la avenida Urdaneta, la misma que da al
palacio de Miraflores. Los manifestantes opositores se concentraban al mismo
tiempo en la base aérea La Carlota, como en casi todas las ciudades del país,
para pedirle a las Fuerzas Armadas que acepten que existe una crisis y acepten
la ayuda internacional.
Maduro quiso ofrecer la
sensación de que sigue al mando y profirió algunas amenazas. Dijo que los
sucesos de la frontera constituían "un show" orquestado "por
Donald Trump y Estados Unidos", agregando además que el presidente
estadounidense "odia a Venezuela. Estados Unidos quiere nuestro petróleo,
nuestras riquezas, nuestros recursos naturales. Esa es la intención detrás del
cuento de la ayuda humanitaria. Apropiarse de nuestro país".
Maduro prometió a
quienes instigaron desórdenes en los pueblos fronterizos que les iba a llegar
el brazo de la justicia: "Ahí tenemos los vídeos. "Guarimbero"
[un manifestante] que fomente desórdenes, tiene que ir preso". Y ejercitó
una pieza oratoria, que, como sucede siempre, tenía colocada la plantilla
estilística de Hugo Chávez, su jefe político y su mentor: "Venezuela es un
pueblo noble que tiene derecho a construir su propio destino de acuerdo con la
Constitución y sus leyes, Venezuela ganó su independencia a sangre y fuego.
Nunca nos han regalado nada".
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